Cuentos de Navidad para niños
La Navidad, para los niños, es una época mágica y llena de ilusión y, para los más mayores, son tiempos para recordar y para recuperar el espíritu infantil que el resto del año cuesta sacar. Los cuentos de Navidad son una forma de recuperar ese espíritu infantil y que los más pequeños sueñen despiertos y aprendan. Por eso, desde Telehinchable os traemos un cuento de Navidad que trata de la generosidad, la amistad y la empatía.
Cuentos de Navidad: El mejor regalo de Papá Noel
Pablo era un niño que vivía muy feliz y cada año recibía los mejores regalos de Papá Noel. En cambio, su mejor amigo Juan nunca sonreía y siempre estaba callado y pensativo. Un día, en Navidad, Pablo le preguntó a Juan qué regalos le había traído Papá Noel pensando que así se animaría, pero, al ver la tristeza en su cara enseguida supo la respuesta.
- “¿Cómo puede ser?” – Se preguntó Pablo, que no entendía cómo Papá Noel se había olvidado de Juan. Así fue como, el año siguiente, decidió esperar a Papá Noel y preguntarle si no tenía suficientes regalos para todos los niños.
A las doce en punto Pablo escuchó los cascabeles del trineo de Papá Noel y corrió hacia la chimenea para poder encontrarse con él. Y allí estaba, saliendo de entre los troncos y las cenizas. Así que, Pablo, decidido a confrontarse con Papá Noel le dijo:
- “Papá Noel ¿acaso no tienes suficientes regalos en tu saco para todos los niños? Mi amigo el año pasado no recibió nada, así que este año yo le cedo mis juguetes.”
Papá Noel miró consternado al pequeño y le dijo: – “Pablo, eres un niño muy dulce y bueno, es por eso que cada Nochebuena esta es una de las primeras chimeneas que visito. Lo cierto es que mi saco es mágico, dentro de él guardo millones de juguetes para todos los niños del mundo. Pero, a pesar de que visito a cada niño y niña, no siempre puedo dejarles juguetes. En algunos hogares encuentro sufrimiento y tristeza, por lo que mis juguetes no son suficientes para cambiar eso.”
Viendo que el niño seguía esperando el resto de la explicación, Papá Noel continuó diciendo. – “A esos niños que no son felices les doy el mejor regalo que tengo para dar. En mi saco también llevo amor y esperanza, por lo que hago lo imposible para que reciban el año siguiente la alegría del espíritu de la Navidad” –
Es así como Pablo entendió que Papá Noel hace muchos tipos de regalos y se dio cuenta que él también podía ayudar a Juan, por lo que exclamó: – “Yo también voy a ayudar a mi amigo compartiendo mi alegría y amistad con él”. – A lo que Papá Noel le contestó con una sonrisa tierna y desapareció.