Ideas para organizar la primera comunión
La primera comunión es un día muy importante para todos, un día en el que la familia y amigos se reúnen para pasarlo en grande y disfrutar de la compañía de aquellos que no ves a diario. Es un acto que quedará grabado en la memoria de tu pequeño para el resto de su vida y, lo más seguro, es que tú también lo recuerdes como uno de los días más emocionantes y hermosos que viviréis en familia.
Por eso es importante que todo quede bien atado y organizado para que nada arruine este momento tan espléndido que váis a vivir.
La primera comunión: Plan organizativo 2.0
Lo primero que debes saber a la hora de ponerte a organizar cualquier evento es a quién va dirigido y, en el caso de la primera comunión, tienes que tomártela como una fiesta infantil que haga que tu hijo se sienta el protagonista y que se divierta con sus amigos, hermanos y primos como nunca antes lo había hecho. Por eso déjate de florituras y comida delicatessen, por lo menos para los más pequeños.
La elección del lugar donde se va a celebrar el convite es fundamental, pues tienes que pensar que los niños solo piensan en jugar y necesitarán un espacio amplio, seguro y vigilado para que corran a sus anchas sin ninguna preocupación. Puedes celebrarla en un casa de campo, en un restaurante que cuente con una buena zona de recreo o, incluso, en tu propia casa si dispones de una jardín o zona peatonal delimitada.
La animación es un punto fuerte a la hora de organizar la primera comunión de tu hijo. Como hemos dicho los niños no paran y lo más seguro es que tengáis que estar encima de ellos a ver si comen, vigilando que no hagan trastadas o que no se lastimen jugando. Descansad, ese también es un día para que los adultos disfrutéis, así que contrata a uno o varios animadores según el número de niños que vayan a asistir a la primera comunión de tu hijo, y que estén con ellos desde la comida hasta el final del evento.
Por otra parte, la comida deberás elegirla siempre pensando en lo mismo, son niños. En el menú de adultos puedes ser un poco más sibarita, pero a los niños les gusta lo sencillo, lo de que comen en casa de dirario. También ten en cuenta que van a estar eufóricos y solo van a pensar en jugar, así que olvídate de primeros y segundos, con un buen plato principal (arroz, pechuga rebozada y patatas fritas…) y un helado será más que suficiente para que coman y se vayan corriendo a revolotear.
Una vez hayas elegido el lugar idóneo para celebrar la primera comunión de tu hijo, la ambientación y el montaje de la zona de juegos toma prioridad. Lo mejor es que adoptes una temática que le guste al comulgador (fútbol, piratas, princesas…) y todo gire en torno a ella.
Puedes optar por algunos hinchables, que los monitores les hagan talleres o una zona de videoconsolas que ahora tanto les gusta.
Una mesa dulce, para niños y para los no tan niños, será el colofón de un día de lo más agradable. Ahora está muy de moda preparar una mesa adornada con la temática que sigue la primera comunión y llenarla de chucherías, chocolatinas y caramelos. Es una buena opción porque, además de que los niños estarán encantados con el surtido de golosinas, verás como más de un adulto se pasea cerca de ella para ver si cae algo.