Precaución en la piscina. ¡Al agua patos!
Va llegando el buen tiempo, y con él la apertura de las piscinas municipales y privadas es inminente. A todos nos gusta darnos un buen chapuzón, sobre todo si las altas temperaturas son insoportables. Pero es a los más pequeños, a los que esta actividad veraniega les entusiasma.
Los niños disfrutan muchísimo en la piscina durante todo el verano, es un momento de diversión, juego y de entretenimiento con los demás compañeros que les encanta. Además practican deporte y gastan energía, lo que hace que lleguen a casa cansados y listos para irse a dormir.
Son muchos los padres los que optan por celebrar los cumpleaños de verano en alguna piscina, ya sea municipal o que ellos tengan en casa, pero hay que tener especial precaución en la piscina cuando tú eres el responsable de un grupo de niños que va a estar divirtiéndose en una.
Como hemos dicho las piscinas son el terreno de juego ideal para el verano, pero hay que seguir una serie de pautas para que la seguridad infantil prime por encima de todo.
Seguridad infantil y precaución en la piscina
A continuación pasamos a descubrirte algunos tips que tendrás que tener en cuenta si quieres que el momento del baño sea seguro y continúe siendo la actividad veraniega favorita de tus hijos.
Vigilar continuamente: La supervisión total de un adulto sobre el grupo de niños es primordial. Hay que mantener una vigilancia rigurosa y un control constante. Si existen varios adultos en la zona de la piscina, lo mejor es que sólo uno de ellos sea el responsable de salvaguardar la seguridad de los niños o que se hagan turnos para vigilarlos, ya que si no puedes creer que uno está controlándolos y que no sea así.
Norma 10/20: Esta norma consiste en que el adulto que está a cargo de la vigilancia de los niños, examine la piscina y las zonas de alrededor cada 10” y que no se encuentre más alejado de 20” de ésta. Por supuesto está totalmente desaconsejado el uso de teléfonos móviles o dispositivos que puedan distraer la atención del adulto.
Imprescindible el aprendizaje: Es necesario que los más pequeños aprendan a mantenerse a flote en el agua sin ayuda de manguitos o colchonetas, para que así tengan la autonomía suficiente frente a cualquier imprevisto. Pero no solo con aprender a nadar es suficiente, hay que educarlos en el uso correcto de las instalaciones y a respetar las horas de digestión, entre otras cosas.
Instrumentos de emergencia: En la piscina es obligatorio contar con un salvavidas y un botiquín de primeros auxilios, además el responsable debe de disponer de un teléfono que sólo se utilizará en caso de llamadas de emergencias y no para entretenerse con las redes sociales o hablando por whatsapp.
Elementos para la seguridad: Es necesaria la utilización de vallas que rodeen el perímetro de la piscina, además de cubre piscinas para evitar que los niños se introduzcan en ella sin la supervisión de un adulto o que accedan a los alrededores sin el consentimiento de sus responsables. Además, si hay algún niño que no sabe nadar, siempre deberá entrar en la piscina con elementos de flotación seguros y homologados por la Comunidad Europea o con la compañía de un adulto que pueda protegerlo.
Toda medida de seguridad es poca para evitar accidentes en las piscinas y deben adoptarse en todas, ya sean de uso público o privado.